Con E de Escanciar

En un post anterior, os hablaba, entre otras muchas cosas, de que es en el otoño cuando se comienza a recolectar la manzana para elaborar la sidra que vamos a consumir a partir de primavera.

Es ese momento cuando se espicha (se abre el tonel y se organiza una fiesta en torno a este acontecimiento). Si se le da el visto bueno, entonces la sidra se embotella y está lista para consumir.

La sidra asturiana se escancia para que se abra o rompa y espalme bien. Traduzco: es necesario imitar la salida de la sidra del tonel, echando la sidra desde lo alto para que el anhídrido carbónico libere el aroma de la sidra. 

Y el escanciado es todo un ritual: Para escanciar bien hay que agarrar la botella por la parte de abajo (para equilibrar y medir mejor la cantidad de líquido a echar en el vaso). Con los dedos pulgar e índice de la mano libre, agarramos el vaso, apoyando el culo del mismo en los otros dedos. Se estiran los brazos, el de la botella hacia arriba y el del vaso hacia abajo. Hay que procurar echar la sidra en el canto del vaso, para que se abra y se oxigene bien,, y echar una cantidad suficiente para un trago (aquí llamamos a esa medida "culín" o "culete")  ¡Y lista para beber!, eso  sí, DEL TIRÓN, no a sorbinos, como si fuese vino, Esto se debe a que hay que aprovechar que las burbujas siguen liberando el aroma, y una vez que la sidra se posa, ya no tiene nada que ver.

Esto de escanciar es todo un arte, organizándose concursos de escanciadores por toda Asturias, en los que se  mira el estilo, la cantidad de sidra en el vaso, la postura,...

En Gijón, en la Fiesta de la Sidra Natural, año tras año se bate el Record Ginnes de escanciado simultáneo, repartiendo las botellas entre la gente que lleve su vaso a la playa de Poniente y a la de tres todo el mundo se pone a escanciar un culín. Los hay más o menos hábiles a la hora de escanciar, pero todos nos las arreglamos para poder disfrutar de esta bebida.

Foto: Turismo Asturias.

Para ver más fotos inspiradas en la letra E os invito a que paséis por el blog de Miss Lavanda y su iniciativa De la A a la Z.