De paseo por Navia




Si estáis de visita por el occidente asturiano, o queréis hacer una visita por esta zona, además de otras villas más conocidas, merece la pena hacer una parada en Navia para pasear por sus calles y descubrir su casco histórico.

Podemos diferenciar dos zonas: la más antigua, que se encuentra en una zona más elevada, y el ensanche realizado entre las últimas décadas del S.XIX y primeras del S.XX situado en la zona más llana, ganada a las marismas de la ría.

Zona de "ensanche" de Navia


Podemos comenzar nuestro paseo por esta zona, donde nos encontramos con muchas muestras de edificios modernistas, pero también con casonas de indianos, e incluso, la presencia de un casino construido gracias a la contribución de los emigrados, y si seguimos un poco más allá tenemos un parque dedicado a Ramón de Campoamor, poeta y político nacido en esta villa, y cuyo apellido nos resulta muy familiar, ya que el Teatro donde se entregan los Premios Princesa de Asturias cada año lleva su nombre a propuesta del escritor Leopoldo Alas “Clarín”. Es uno de los personajes ilustres nacidos en Navia y sus paisanos decidieron homenajearlo con una escultura en 1913.


Estatua a Ramón de Campoamor


Es un paseo cómodo y en el que poco a poco te vas acercando a la zona de lo que un día fue el recinto amurallado. Las calles se van poniendo cuesta arriba, se estrechan y, cual túnel del tiempo, te encuentras un caserío diferente, más pequeño y apiñado, adaptándose al terreno.


Desembocamos en el Ayuntamiento y su entorno es donde se ubican los edificios históricos de la Villa: la casa de la Marquesa de Navia-Osorio, la casa del Limonar o la Casa natal de Campoamor.



Cerca, también se encuentra la Iglesia de Santa María de la Barca, de estilo neogótico, en la cual, en los prolegómenos del Descenso a Nado de la Ría de Navia, se realiza una ofrenda por parte de todos los participantes, venidos de muchos puntos del territorio español.

Siguiendo con nuestro recorrido, bajamos por la calle Mariano Luna, donde nos encontramos con restos de lo que un día fue la muralla de Navia. En principio fue construida como un privilegio de la villa en el S. XIII no tenía un uso defensivo.

Restos de la Muralla de Navia


Con el proyecto de ensanche, la muralla se derribó para favorecer el crecimiento de la villa, quedando este pequeño vestigio, donde podemos comprobar que tanto su forma como el material empleado (pizarra) la hacen muy peculiar.

Para rematar la visita podemos acercarnos hasta el paseo marítimo y la playa. El paseo nos lleva desde la villa hasta la desembocadura de la ría, donde encontramos la playa, pasando por una zona lacustre denominada La Poza, rodeada de pinos y eucaliptos.

Recorrido Realizado


Un gran final para un gran paseo.


Mapa: Página web Turismo de Navia (www.naviaturismo.com)

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